24.8.05

Miss 17 tiene onda...


Tras mis afortunadas apariciones en diferentes escenarios de la orbe, sumado a mi participación en el populoso Show de Benni en UCVTV, me invitaron a animar un evento de esos que causan conmoción popular, que hacen que el tránsito se detenga, que se abandonen las oficinas, que los militares se acuartelen, que las gaviotas abandonen el Río Mapocho y que las madres dejen de quemar con la plancha a sus hijos. "Miss 17", un encuentro fraternoso donde se reune la creme de la creme farandulera.
La jornada partió con el particular humor cándido y ameno de Digo Nordillo, un gordito mofletón muy simpaticón de rostro amable, que tras su show, terminó expulsando por sus fauces todo tipo de fluídos alcoholicos manchando su persna humana y su corbatín, gracias a Dios que habían inodoros disponibles. Al mediar la noche, apareció nuevamente el cantautor italo-chilenoso, Enzo Petruzzi, cantando su infame clásico "Tratame Maltratame" y su nuevo hit "A mover el derriere" que hizo gozar al público como si el mundo se fuera a acabar.
Luego nos fuimos a una pausa mientras el jurado deliberaba. Finalmente en una díficil, disputada, cerrada, extasiada, arreglada y agitada decisión, salió ganadora Jessenia Stephania Gonzales Tapia, representante de la comuna de Ñuñoa. Su madre saltaba de alegría mientras yo junto a la co-animadora cantabamos el himno del concurso: "Miss 17 tiene onda/Es alegre es pimpirilla es diferente cooomo yo / Miss 17 está contigooo / A tus trastornos solucionees les daraaaa" (bis).

Tras la ceremonia de coronación fuimos al galpón conjunto donde se desarrolló un cocktail destacable por su simpleza y gallardía.
En la foto aparecemos de izquierda a derecha: La feliz ganadora, y futura periodista que irá a salvar a las ballenas mientras admira al Papa por la RAI, Jessenia Stephania Gonzales Tapia con su banda (la fecha de la banda es incorrecta porque se equivocó la señora que la tejía), la co-animadora Angelica Castrol (afamada actriz de cine joligüdense memorable por su papel de 15 segundos en El Rey Escorpión) y su fiel servidor, Sócrates de la Mirandola buscando las llaves del auto.
Así termina otra aventura más en mi rumbo al estrellato y al farandulismo... porque yo lo valgo.


Sócrates de la Mirandola (Limpiador de Chimeneas, Catador de Jalea y Embajador de la Cultura en la República del Congo)