"Sócrates de la Mirandola se vendió!" vociferaban los miembros duros del fans club, y es cierto, me he vendido. Razones tuve. Mi nivel de hambruna casi Franciscana, me llevó a vender mi esbelta y atlética figura a los empresarios lecheros a cambio de un vaso lácteo. Es así, me prostituí por un humilde vaso de leche.
Es mi deber pedir disculpas a las guatonas del phans club que se han sentido defraudadas por mi actuar y prometerles que jamás en la vida volveré a venderme a los poderes de facto ni a ningun conglomerado u empresa privada. Publiquese, justifiquese y condigase.
Y finalmente como consejo de amigo, tomen leche... pura verdad (y si es Soprole, mejor).
->Izq.: Sócrates de la Mirandola y su cuerpo de adonis en propaganda con mensaje codificado.
->Der.: Mensaje subliminal descifrado por Dr. Bartolomeo Champollion.